El día que me despida de ti

El día que me despida de ti, no es que se me haya acabado el amor o que ya no sienta nada dentro de mí. Me despediré dejando un pequeño pedazo de ti conmigo. Me despediré de ti solo el día que sepa que lo haya entregado todo, me despediré de ti solamente el día que ya no me queden fuerzas para seguir, el día que no haya una sola gota de esperanza. Me despediré de ti aún sabiendo que me duele el alma. Te dejaré ir cuando ya no vea una salida, cuando mi corazón esté cansado, cuando ya haya escarbado por todo mi ser y no haya encontrado fuerzas para seguir. Me despediré de ti cuando no haya brillo en mis ojos y cuando no se me acelere el corazón estando a tu lado, me despediré de ti cuando me sienta sola aún estando contigo, cuando no sienta que me falta el aire cuando te doy un beso. Me despediré de ti cuando no vea los días soleados de la misma manera. Te dejaré ir solo cuando no tenga más razones para luchar, cuando esté segura de que tampoco tienes una gota de esperanza. Me despediré de ti cuando no sienta interés, cuando ya no quieras intentarlo, cuando estés cansado, cuando no me sienta escuchada, cuando no sea suficiente lo que he entregado de mí. Te dejaré ir cuando me sienta vacía, cuando no te sienta a mi lado y cuando vea que el camino es más fácil si no estamos juntos. Si ha llegado ese día, lo sabrás, porque no encontrarás la misma mujer que conociste, porque estaré exhausta de intentarlo una y mil veces, porque ha cambiado algo dentro de mí y tal vez para siempre. El día que me despida de ti, quiero que sepas que te llevaré conmigo allí donde se guardan los bonitos recuerdos, allí donde si abres el baúl duele un poco pero se siente magia también. No quiero que ese día llegue y me quiero aferrar a cada gota de amor que siento por ti, pero si ese día ha llegado... no hay vuelta atrás, solo espero que ese día aún no llegue.