Se convierte en Necesidad...
Tener que amar con locura
Tener que sufrir con melancolía
Tener que sonreír sin una causa
Se convierte en Necesidad...
Buscar un cielo cada mañana
Buscar una nueva oportunidad
Buscar un amor perfecto
Se convierte en Necesidad...
Querer sentir sin importar
Querer vivir cada anochecer
Querer sanar cada herida
Se Convierte en Necesidad...
Escribir con los ojos
Escribir miles de historias
Escribir distintos finales
Se convierte en Necesidad...
Borrar los malos recuerdos
Borrar los cielos oscuros
Borrar un falso destino
Se convierte en Necesidad...
Recordar los viejos amores
Recordar el destino cruel
Recordar las hojas marchitas
Se convierte en Necesidad...
Amar con toda el alma
Amar y no ser amado
Amar cada segundo
Se convierte en Necesitad...
Que el hombre sea Feliz
Sin importar su pasado
Sin reprochar el presente
Anhelando un buen futuro
En este Blog descubrí lo mucho que me encanta escribir y encontré la forma de expresar aquello que no encuentro en palabras dichas por mi boca.
martes, 21 de octubre de 2014
lunes, 20 de octubre de 2014
UN SOLO LATIDO
Valdría la pena preguntarnos por la autenticidad de nuestro “libre actuar”. ¿Qué tan atados estamos a una sociedad movida por el pasado que decide lo que tenemos que hacer?
Sin embargo la responsabilidad misma no es de lo demás, ¡Es propia mente nuestra!, ya que somos dueños de nuestros actos y somos nosotros mismos quienes decidimos como actuamos. La solución está en nuestra mente, ya que allí es donde encontramos nuestra propia libertad, aquella que nos deja actuar conforme a lo que verdaderamente somos.
La Sociedad, nuestros padres, los profesores los medios de comunicación, nuestra formación y creencias son simplemente influencias que afectan nuestra manera de pensar, nos muestran un camino o una solución y nos dan una falsa o verdadera “identidad”. Los medios de comunicación nos venden un espejismo de una sociedad perfecta, nuestros padres nos enseñan a seguir el mejor camino y acercarnos a las mejores influencias; pero está en nosotros decidir quiénes somos y lo que pensamos. Somos los dueños de nuestras decisiones y los artífices de nuestra verdadera libertad, por ello está en nuestras manos ser arquitectos de aquellas barreras individualistas y prejuiciosas, que discriminan a aquellos que decimos pertenecen “al montón”; pero ¿Qué significa ser del montón? ¿Es bueno o malo?
Ser del “montón”, es asumir el papel del juez que autoriza o reprueba a los demás. Pero NO es solo caer en tal juzgamiento, significa ahogarnos en él y dejarnos llevar por él, olvidando que todos somos iguales y al mismo tiempo diferentes es nuestra esencia, lo que nos hace únicos, irrepetibles e indiscriminables, todos somos iguales en dignidad, en ese sentido somos parte del montón, pero al mismo tiempo somos diferentes, lo cual imposibilita la opción de discriminar o excluir por la diferencia.
Estamos en un país dividido por culturas, religiones y costumbres que se encarga de dividirnos, muchas veces olvidamos que somos del mismo lugar, pero eso no impide que seamos personas y que cada uno de nosotros seamos únicos, lo que significa que ser del “montón” o no, no tiene nada que ver con nuestro comportamiento, ya que este va ligado a nuestra personalidad, y esta la forjamos y la creamos todos los días a través de nuestro conocimiento y experiencia.
Cada persona tiene una identidad diferente y no se trata de cambiarla, se trata de convivir con ella, en este momento es muy difícil cambiar las tradiciones que llevan a los paradigmas de nuestra cultura, pero cada uno es libre en su interior, se trata de esta libertad en donde NO ponemos barreras para sobresalir entre los demás, se trata de poner la barreras, mejor llamadas “soportes” que forman nuestra identidad, esa que nos hace únicos e irrepetibles, se trata de encontrarle el propósito a nuestra vida, y encontrar el mejor camino.
Seamos del “montón” o no, todos y cada uno de nosotros tenemos una esencia diferente y una personalidad incomparable, al estar buscando nuestra identidad personal, no debemos pisotear los derechos de los demás, tenemos que usar el valor de la empatía. La palabra empatía, se refiere a ponerse en el lugar de los demás y saber cómo se siente cada persona
Para quitar todas las “barreras” es necesario encontrar el diálogo entre la conciencia individual que me hace único e irrepetible, en donde yo y solo yo existo y la conciencia colectiva que me hacen ser con otros y convivir con los demás. En tal medida yo acepto al otro, porque debo ser aceptado, necesitamos ser o buscar libertad, esto significa despojarnos de todo aquello que ata nuestras formas de pensar, se trata de dejar la discriminación a un lado, necesitamos adolescentes autónomos, que tomen sus propias decisiones y formen su personalidad, tanto individual como social, que no se dejen influenciar por medios de comunicación o prototipos, tenemos que formar las bases para que aunque vengamos de distintos lugares, hablemos o pensemos de manera diferente nuestros corazones latan como uno solo.
Sin embargo la responsabilidad misma no es de lo demás, ¡Es propia mente nuestra!, ya que somos dueños de nuestros actos y somos nosotros mismos quienes decidimos como actuamos. La solución está en nuestra mente, ya que allí es donde encontramos nuestra propia libertad, aquella que nos deja actuar conforme a lo que verdaderamente somos.
La Sociedad, nuestros padres, los profesores los medios de comunicación, nuestra formación y creencias son simplemente influencias que afectan nuestra manera de pensar, nos muestran un camino o una solución y nos dan una falsa o verdadera “identidad”. Los medios de comunicación nos venden un espejismo de una sociedad perfecta, nuestros padres nos enseñan a seguir el mejor camino y acercarnos a las mejores influencias; pero está en nosotros decidir quiénes somos y lo que pensamos. Somos los dueños de nuestras decisiones y los artífices de nuestra verdadera libertad, por ello está en nuestras manos ser arquitectos de aquellas barreras individualistas y prejuiciosas, que discriminan a aquellos que decimos pertenecen “al montón”; pero ¿Qué significa ser del montón? ¿Es bueno o malo?
Ser del “montón”, es asumir el papel del juez que autoriza o reprueba a los demás. Pero NO es solo caer en tal juzgamiento, significa ahogarnos en él y dejarnos llevar por él, olvidando que todos somos iguales y al mismo tiempo diferentes es nuestra esencia, lo que nos hace únicos, irrepetibles e indiscriminables, todos somos iguales en dignidad, en ese sentido somos parte del montón, pero al mismo tiempo somos diferentes, lo cual imposibilita la opción de discriminar o excluir por la diferencia.
Estamos en un país dividido por culturas, religiones y costumbres que se encarga de dividirnos, muchas veces olvidamos que somos del mismo lugar, pero eso no impide que seamos personas y que cada uno de nosotros seamos únicos, lo que significa que ser del “montón” o no, no tiene nada que ver con nuestro comportamiento, ya que este va ligado a nuestra personalidad, y esta la forjamos y la creamos todos los días a través de nuestro conocimiento y experiencia.
Cada persona tiene una identidad diferente y no se trata de cambiarla, se trata de convivir con ella, en este momento es muy difícil cambiar las tradiciones que llevan a los paradigmas de nuestra cultura, pero cada uno es libre en su interior, se trata de esta libertad en donde NO ponemos barreras para sobresalir entre los demás, se trata de poner la barreras, mejor llamadas “soportes” que forman nuestra identidad, esa que nos hace únicos e irrepetibles, se trata de encontrarle el propósito a nuestra vida, y encontrar el mejor camino.
Seamos del “montón” o no, todos y cada uno de nosotros tenemos una esencia diferente y una personalidad incomparable, al estar buscando nuestra identidad personal, no debemos pisotear los derechos de los demás, tenemos que usar el valor de la empatía. La palabra empatía, se refiere a ponerse en el lugar de los demás y saber cómo se siente cada persona
Para quitar todas las “barreras” es necesario encontrar el diálogo entre la conciencia individual que me hace único e irrepetible, en donde yo y solo yo existo y la conciencia colectiva que me hacen ser con otros y convivir con los demás. En tal medida yo acepto al otro, porque debo ser aceptado, necesitamos ser o buscar libertad, esto significa despojarnos de todo aquello que ata nuestras formas de pensar, se trata de dejar la discriminación a un lado, necesitamos adolescentes autónomos, que tomen sus propias decisiones y formen su personalidad, tanto individual como social, que no se dejen influenciar por medios de comunicación o prototipos, tenemos que formar las bases para que aunque vengamos de distintos lugares, hablemos o pensemos de manera diferente nuestros corazones latan como uno solo.
ESTUPIDO
Que estúpido es saber que al tocar algo nos dolerá, y aun así querer sentirlo.
Que estúpido es tocar la herida, sabiendo que va a arder.
Que estúpido es olvidar, sabiendo que no lo lograremos
Que estúpido es imaginar, sabiendo que nunca va a pasar.
Que estúpido es sufrir, sabiendo que no hay remedio.
Que estúpido es recordar, sabiendo que nunca volverá.
Que estúpido es cerrar los ojos, si no asumimos que tenemos que abrirlos
Que estúpida resulta la vida, si no sabemos vivirla.
Que estúpido es mirar el cielo, sabiendo que esta opaco.
Que estúpido es sentir, si hierve el dolor
Que estúpido es escribir, si no encontramos las palabras
Que estúpido es amar, sabiendo que existe el olvido.
Que estúpido es ser feliz, si algún día terminara.
Que estúpida es la mañana, si la noche cae rápido.
Que estúpidos son tus ojos, si nunca los logro ver.
Que estúpida es la libertad, si no me dejas ser libre.
Que estúpidas sol las lagrimas, si algún día se secaran.
Que estúpido es volar, si el viento ya se acabara.
Que estúpido es el sol, so las nubes ya lo opacaran.
Que estúpido es intentar, y saber que no va a funcionar.
Que estúpido es.
Pero es mas estúpido aquel que no ama con el alma, aquel que no intenta una ves mas, el que no siente con todos los ojos, estúpido aquel que no aprecia la mañana, que no vive cada noche, que no llora con dolor, mas estúpido aquel que no recuerda con anhelo, el que no sueña con locura, aquel que no sufre con melancoliza, estúpido aquel que no busca miradas ni sonrisas, aquel que olvida con facilidad, estúpido aquel que no lucha por lo que ama, aquel a quien se le acabaron las alas, el que no busca su libertad ni su paz, aquel que no se arriesga a escribir, aquel que no encuentra la hermosura del cielo estúpido el que no se hace daño, aquel que no aprende....
Porque, que seria del hombre sin sus estupideces?
Que estúpido es tocar la herida, sabiendo que va a arder.
Que estúpido es olvidar, sabiendo que no lo lograremos
Que estúpido es imaginar, sabiendo que nunca va a pasar.
Que estúpido es sufrir, sabiendo que no hay remedio.
Que estúpido es recordar, sabiendo que nunca volverá.
Que estúpido es cerrar los ojos, si no asumimos que tenemos que abrirlos
Que estúpida resulta la vida, si no sabemos vivirla.
Que estúpido es mirar el cielo, sabiendo que esta opaco.
Que estúpido es sentir, si hierve el dolor
Que estúpido es escribir, si no encontramos las palabras
Que estúpido es amar, sabiendo que existe el olvido.
Que estúpido es ser feliz, si algún día terminara.
Que estúpida es la mañana, si la noche cae rápido.
Que estúpidos son tus ojos, si nunca los logro ver.
Que estúpida es la libertad, si no me dejas ser libre.
Que estúpidas sol las lagrimas, si algún día se secaran.
Que estúpido es volar, si el viento ya se acabara.
Que estúpido es el sol, so las nubes ya lo opacaran.
Que estúpido es intentar, y saber que no va a funcionar.
Que estúpido es.
Pero es mas estúpido aquel que no ama con el alma, aquel que no intenta una ves mas, el que no siente con todos los ojos, estúpido aquel que no aprecia la mañana, que no vive cada noche, que no llora con dolor, mas estúpido aquel que no recuerda con anhelo, el que no sueña con locura, aquel que no sufre con melancoliza, estúpido aquel que no busca miradas ni sonrisas, aquel que olvida con facilidad, estúpido aquel que no lucha por lo que ama, aquel a quien se le acabaron las alas, el que no busca su libertad ni su paz, aquel que no se arriesga a escribir, aquel que no encuentra la hermosura del cielo estúpido el que no se hace daño, aquel que no aprende....
Porque, que seria del hombre sin sus estupideces?
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